SIEMPRE TE QUERRÉ MI AMOR

Palabras de amor, palabras que acarician, realidades que... que...





Pedro la amaba tanto! Ella a él y tanto tanto! 

Un amor verdadero, un amor amor. Unión responsable, comprometida. No podía haber nada mejor. Complicidad, dos vidas unidas. Complicidad, unión. En las buenas y en las malas, "en las duras y en las maduras". En la salud, en la enfermedad. Los pleitos se arreglaban en menos que nada. Uno decía "quiero un amor así, quiero una vida así, pero pocos casos se dan".


Él nunca quiso cambiar la forma de ser de Lucía. Lucía podía vivir con los defectos de Pedro, ambos sabían que no hay relación perfecta, pero hay relación humana. Sobrepasaron las esquinas del deseo, la sexualidad pasó a tomar su lugar. Una entrega estaba en una mirada, en un apretón de manos y en un abrazo. Y si llegaban a lo último, era en paz y regocijo, ese regocijo que da un buen amor. 


              *********************


"Amor, en dónde estás?" Decía Lucía. Su vida de pronto, así como de la nada, dio un giro tremendo. Un día no lo encontró. Un día no estuvo, un día todo fue incertidumbre, desolación, sensación de pérdida, el alma rota, la vida rota, todo roto. De pronto, nada tenía sentido. Y la angustia hacía presa de ella de una forma inenarrable, sentía que no podía respirar. Cambió su cabello, se volvió áspero. Su cara mostraba unas ojeras muy grandes y estaba demacrada. 

"Si al menos supiera que estás bien. En este mundo que vivimos todo puede suceder, Pedro, qué te ha pasado... Pedro, dejaste de amarme? Rompiste ese juramento callado?"



                 ****************



Pedro miraba sin mirar sin saber cuál era el sendero. Ni siquiera sabía si había sendero, en su mente había unas punzadas extrañas, no sabía ni su nombre. Olía mal, sus manos tenían tremendos callos y heridas. No atinaba siquiera a preguntarse nada a sí mismo porque no era capaz de elaborar un cuestionamiento. No sabía por qué era el agua helada en la madrugada, ni los insultos, ni esos que lo rodeaban y reían al verlo. Su ropa no era ropa, eran trapos que lo cubrían nada más. Su ayer era nada. Su vida se había convertido en nada! 


En verdad que saber no puedo, quién de los dos estaba sufriendo más.



                 ****************



Los años pasan, la vida toda pasa. O nosotros pasamos por ella? No lo sé! Es sólo que lo absurdo de situaciones como esta, matan. Hay tantas formas de morir! Esto es morir en vida. 



La eterna pregunta es 


¿Por qué?

¿Para qué?



DEL PASADO NO SE VIVE, SE APRENDE. Y PARA BIEN O PARA MAL, ESTAS REALIDADES NOS SACUDEN Y NOS MUEVEN EL TERRENO PARA PODER VIVIR LO NUESTRO CON MÁS DECORO.



















Comentarios

  1. Será verdad que al final, en el momento de la verdad, morimos solos.

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  2. Amor, dolor, desconcierto, fragilidad... Un texto precioso, Maty.

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  3. Muy fuerte todo lo sucedido, esos desconciertos a que a veces nos somete la vida, sin darnos cuenta ni para qué, ni por qué, solo que hay que vivirlos, dejan al alma sin aliento y con una incertidumbre eterna, gracias Maty por mostrar algo muy de los tiempos, un abrazo

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    1. Gracias ti, Themis. Sí, la vida es así: a veces nos sumerge en estos hondos pesares sin tener ni la menor idea de por qué tuvo que suceder de esta manera.

      Gracias siempre, Themis.

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