Joaquín y su árbol mágico. Los sueños de Martita.
Este es un pequeño tierno, tiernísmo. Edad? 8, a lo sumo 10 añitos. Su árbol era su casa, su vida y su libertad. No sé ni de dónde venía, ni cómo podía mantener ese sosiego y paz en su mirada. Esa tranquilidad de quien vive cada instante, de quien nunca haría daño a nadie, de quien nada debe. Del que aprisiona las ráfagas de viento cálido en su rostro como si fuera el último día, y con supremo agradecimiento.
Pues todo esto es tan mágico, tan raro! Joaquín aparecía pero saben en dónde? En los sueños de Martita. Sí, Martita. Esa mujercita buena con dos pequeñas hijas y un montón de sueños en las espaldas, preocupaciones como muchos, quehaceres como casi todos y con una vocación bella por la vida. A ella le había dado por escribir historias. Sí, historias muy reales y transparentes de su día a día. Se mostraba tal cual es.
Joaquincito estaba siempre pendiente de cada pensamiento de Martita y, cuando ella tenía una preocupación especial o alguna penita, alguna tristeza o alegría, entraba en su mente cuando ella dormía. Y algo lindo pasaba, porque ella sonreía, como si los dos tuvieran una complicidad de amor por la gente. Sí, porque Martita, con todo lo que pudiera obligarle, nunca dejaba de estar pendiente de los otros. Si doña Asunción tenía un apuro, ella palpitaba y ahí justo aparecía Joaquincito. Como un ave de mágico vuelo, él recorría el camino para llegar donde la señora Asunción. Ya sabía él que le faltaba para el pan, y dejaba dos monedas en su mesilla.
Cuando a aquella familia le faltaba todo para la Navidad, lo mismo. Llegó a aquella casa con un cofre de sabrosas y deliciosas viandas y una palomita blanca dibujada que simbolizaba la esperanza.
Lo mismo don Toño, ese viejecito que había perdido a su gatito, que era su gran compañía. Un día, no despertó más. Martita sabía que si Joaquincito aparecía en su sueño, don Toño tendría alguna alegría. Y dicho y hecho: cuatro días más tarde, se encontró en la orilla de su cama en esa cabañita en apariencia pobre pero RICA en calor humano, un gatito pequeño. Nada más él despertar, y sus ojos vieron los de ese diminuto ser. Aún con el dolor de sus rodillas, se incorporó y lo abrazó pero con una ternura! Y llorando lo tuvo largo rato en su mejilla. Ese era un pacto de amor, don Toño entendió que de alguna manera el gatito viejo le decía "mira, mi ciclo se cumplió, pero aquí te dejo parte de mí, deseo que todo ese amor lo deposites en mi compañerito, que recién comienza y mira, mira nada más lo feliz que está de que lo has acariciado".
Y la sonrisa de Martita! Siempre, siempre así en los montones de casos de los que ella se enteraba y a los que no podía permanecer indiferente.
Y ella, sentía un alivio inmenso y además la esperanza de saber que ella también podría superar todos los embates de la vida.
Porque, qué es la vida si estamos aislados? Si el de al lado, que sufre, nos es indiferente? Joaquincito pendiente de Martita, ella preocupada por las necesidades ajenas pero de alguna manera cercanas. Porque todos somos uno, porque unidos somos mejores. Porque nada es en vano, porque todo tiene en sí su propia recompensa.
Y de una manera especial porque AMOR, CON AMOR SE PAGA.
Y al cabo, nuestra presencia en este mundo se entiende por cada lágrima que pudimos secar, por cada abrazo que pudimos corresponder, por cada consuelo que pudimos brindar. Ahhh! Y que también recibimos! Porque todo absolutamente se nos retribuye aunque no lo busquemos.
Y finalmente, qué es de Joaquincito? Quién es él?
Joaquincito es un alma buena. Puedes ser tú, o tu vecino, o tu amiga, o tu prima. Puede que cualquier ser muestre su alma buena de manera misteriosa porque TU MANO DERECHA NUNCA DEBE SABER LO QUE HACE LA IZQUIERZA.
La vida, si no es compartiendo, qué sentido tendría? Sin amar, cuál es el chiste? Ensimismados y sin pensar en el de junto, para qué?
Muchas gracias por estar aquí! Te agradezco mucho tu lectura. Gracias por tu cariño y tus muestras de afecto. Todo, todo puede ser bello si nos acompañamos en el camino.
OTRAS ENTRADAS DE ESTE BLOG
(Conoce a Martita!!!)
Siembra esperanza a tu alrededor!!!
Emocionada me quedé, cuantos Joaquincitos andan por el mundo, un abrazo para todos ellos que nos enseñan a ser mejores personas. Un gran escrito Maty. Besos
ResponderBorrarWao! ha sido una lectura realmente emocionante. Me encanta este estilo. Un abrazo
ResponderBorrar