ESCUCHANDO EL INFINITO


        Finitud              Infinitud


El infinito tiene un sonido espectacular y maravilloso. El infinito te habla de que tus días aquí, en este plano, son limitados y por lo mismo debes vivirlos SIN LÍMITES. 


           Te habla? Responde a tus                 inquietudes? Te dice algo?                                   Escuchas? 


Sentada a la orilla de un mar inmenso y profundo, una tarde no muy soleada,  esa inmensidad hablaba conmigo. Pero no entendía bien y pasaba las horas tratando de  descifrar su misterio, y yo quería leer lo que su canto decía, y yo quería decirle que allí estaba presente y pedirle que no me  hiciera daño, le tenía al tiempo que admiración, miedo. No tiene piedad cuando la furia le hace arremeter. La naturaleza y sus leyes! Tan impredecibles como implacables. Al tiempo que esto pasaba, en aquellos años, le preguntaba también dónde estaría ese amor con el que soñaba. Qué sería de mi vida, le pedía que se conmoviera de la necesidad que mis mejillas calientes tenían de una caricia. Me estremecía, temblaba. Recordaba que en la mañana me había sumergido en esas maravilla y el agua del Océano se había adherido a mi piel haciendo bajar el nivel del mar. Qué locuras! Qué feliz era con ellas y sigo siéndolo al revivir, porque todo eso quedó, vive en mí.


 

En esos momentos el mundo se detenía. No había más que eso, vagamente pasaba por mi mente el trabajo y mi mundo en la ciudad. Y me daba cuenta de que la vida te ofrece treguas, momentos increíbles, y que todos ellos: mar, brisa, estrellas...  junto con los de la ciudad y el trabajo, deben ser vividos a tope, que forman parte de un todo. Pero esto era vago, vago porque esa inmensidad me hacía sentir tremenda borrachera de brisa y olor marino dejando a un lado lo demás.


 


Cuando oscurecía, y más aún si salía la Luna, mi diálogo cambiaba. De alguna manera el infinito me decía que se proclamaba allí para decirme que gozara ese mágico momento, porque en un rato más amanecería otra vez.  Mis mejillas seguían con esas ansias de dar un poco o un mucho del calorcito que tenían, este alcanzaba para soñar y alcanzaba también para dar de esos sueños a quien quisiera tejerlos conmigo. Sí, había mucho amor. Amor puro, amor total y entrega sin límites era el mayor de mis sueños. Sí, era así. Encontrar un amor, encontrar el amor. 


Y el mundo seguía detenido en un presente también infinito.



En una azotea solitaria, de noche, sin miedo a problemas de inseguridad, se puede meditar y dejarse ir. Allí donde hay otra visión del infinito, el cielo hasta donde tu vista puede llegar, las nubes envolventes, juguetonas, cual obras de arte que ni el mejor pintor puede realizar, y el instante. Lástima que aquí ya no se ven las estrellas. Cuánto las extraño! Allá, en la playa y con el sonido de los grillos pensaba en cuál de ellas me iba a subir. Pero no, eso quedó allá en Cancún, aquí en la ciudad no se ven ya por desgracia, solamente Júpiter pareciera ser una de ellas. Ideal momento para hablar con Dios, creador de toda esa maravilla y dándome cuenta cuán amada soy por Él, que hizo todo aquello para mí porque me ama y me lleva tatuada en la palma de Su mano. Y a ti, y a ti y a ti y también a ti y así a TODOS NOSOTROS, parte de Su Mundo maravilloso.  Al frente, edificios... Muchos edificios y cada vez más grandes y cada vez más altos, a diferencia de otras épocas, esas épocas del mar en que jamás nadie imaginó que aquí la ciudad cambiaría de esta forma. Atrás había cables, tanques de gas, escalerillas. A los lados, muros y ventanas de más mundos, de más vidas. 


Habían pasado muchos años. La visión de ese infinito desde otro espacio cambiaba sólo por el escenario y por cierta quietud que da la vida al haber resuelto algunos de los pensamientos  de los tiempos del mar. Pero las mejillas, igual. Todo igual. 


Sigo siendo la misma, y con esto la vida es otra vez esa maravilla y mis sensaciones igual de vivas y latentes.  Si acaso, ahora amo mucho más. 





Viviendo







Comentarios

  1. Preciosa manera de describir ese infinito, finito. Es una maravilla y un texto muy sentido.

    ResponderBorrar
  2. Una buena forma de expresar esos recuerdos que nunca se olvidan, cambie lo que cambie lo que uno vivió y sintió quedan ahí aunque el mar esté lejos y no se puedan ver las estrellas. Besos Maty, siempre emocionando.

    ResponderBorrar

Publicar un comentario

Tus comentarios son muy valiosos, te agradezco mucho que estés aquí y me pongas unas líneas. Gracias siempre!

Entradas más populares de este blog

LUCES Y MÁS LUCES

Me presento, mucho gusto!

EL NOTICIERO DE AYER