MARÍA ES MI SER

María, mi ser...

 Esta María que canta desde esta alma llena de cicatrices que la hacen ser y recordar un pasado y un presente llenos de luz y de obscuridad, es la que está ofreciéndote su vida y su alma.

Con amor y sin más te doy lo que soy. Recuerdo tu cariño, recuerdo el tiempo que pasó para que me miraras. Tiempo largo, tiempo eterno de ensoñaciones en el que atesoraba los millones de caricias que tenía para darte. Que debía cuidar porque todas y cada una eran para ti, que debía cuidar porque eran un tesoro, eran frágiles y delicadas como la porcelana. Eran yo, y eran el mundo que tenía para ti. 

Y así las cuidé y así llegaron intactas a tu mirada, sin faltar una sola de ellas. Ninguna se quebró ni se perdió en el camino.

Ay María del alma mía,. María mía que soy yo, que estoy aquí y donde sea que tú me quieras tener, disfrazo mis carencias de abundancias en el arte mágico de transformar lo que te enreda en parajes de desasosiego para convertirlos en dulce quietud y paz.

María María! María amorosa soy la que viene a darte lo que sea que tú necesites, puesto que el amor que se brinda en un derroche de lágrimas y risas no tiene paralelo ni comparación ni dudas que le quiten o que aminoren su esencia.

María

María

No te pierdas nunca en la vorágine de detalles que se alejen de tu sentimiento amoroso ni de tu capacidad de entrega adquieriendo así un bellísimo sentido y trascendencia.

Sigue orgullosa de esas cicatrices que te conforman y que orgullosamente portas como parte de tu identidad. 

Ama siempre, ama entera. Bueno, ama como quieras pero no abandones las nubes de algodón que hacen tus pisadas un dulce llegar al lugar. 

Entera, María, María del alma mía. Porque aunque estés con enmendaduras por los resquebrajamientos, es así como más completa puedes estar. 

Nunca olvides, la vida no se queda con nada

Sin importar lo que suceda alrededor, la tranquilidad de tu actuar siempre brille en tu interior. 

Haz el bien.