SE ASFIXIÓ
Noche singular
Vueltas y vueltas en la cama
Lo abrumaba su sudor
Estaba frío, jadeando.
El recuerdo, el recuerdo lo mantenía preso de sí mismo. Se preguntaba si sería suficiente para vivir el presente. Cómo llenar los momentos con los vacíos de un cuerpo que ya no está.
Y pensaba... y pensaba
Debo decirle? Debo detenerla? El viaje se termina. Zozobra y desatino componen su mente ahora. No es un suceso normal, no es algo de "todos los días". Es algo fuera de lo ordinario, es algo que quizá por muchos años que viva, no ocurra nuevamente. No, la vida no se repite. El tiempo NO se recicla.
Martirio
Y de saber que sus días terminaban allí, que se acababan sus momentos, su actuar hubiese sido diferente?
Eran tantas las cosas que pasaban por su mente, todas atropellándose unas a otras, buscando un sinfin de posibles escenarios... "Y si tengo un futuro promisorio"... "Y si es lo mejor..." "Y si lo decide ella y no yo".
¿Habría un final predecible? ¡Cómo saberlo!
La miraba. Los minutos transcurrían irremediablemente y muy, muy de prisa. Llegó la hora del viaje.
Ella decidió quedarse. Él se quedó callado.
Es entonces cuando abruptamente despierta bañado en su sudor. Se encuentra con su realidad. No sabe nada de nada, no entiende tampoco.
¿Y si hubiesen tenido una historia juntos? Nunca se sabrá, simplemente no la hubo. Pero, dentro de tanto desasosiego, hay una sensación que calcina, un vacío que es como una daga, una caída a un precipicio con la sensación de que no habría camino de subida.
El tiempo pasó sin piedad, y ese sueño se repetía una y otra vez. Se quedó solo, se quedó vacío.
Se asfixió con las palabras que nunca dijo.
Es necesario decir las palabras precisas en su momento, para no llegar a ese extremo de asfixia. Como siempre un placer leerte. Besos enormes.
ResponderBorrarNostalgia de algo que no fue. Preciosa historia, Maty. Me ha encantado la frase final.
ResponderBorrarEs mejor vivir el presente que de recuerdos o preocupados por lo que nos deparará el futuro.
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