ANA Y SU DESTINO
Ana |
¡Y quién iba a decirlo!
La vida da vueltas, a veces demasiadas.
La vida, el mundo siempre girando pero Su mundo dio un vuelco patético.
Ana es una mujer/niña, conserva esa frescura... a pesar de todo. Encara la vida con una sonrisa... A pesar de todo. Vaya bien o vaya mal la cosa, aunque por dentro esté desecha.
Ana nació en buena cuna. Tuvo de todo, un padre y una madre que la adoraban. Esta niña rubia creció con lindos sentimientos y materialmente nada le faltó. Estudió y entró al mundo empresarial con el pie derecho. Carros, viajes. Por si fuera poco, era una rubia despampanate con una belleza excepcional que aún conserva.
Los hombres la asediaban, morían por una cita con ella. Era carismática, con un encanto y sentido del humor único. Reía y hacía reír a los demás. Simpatía a raudales.
Carcajadas contagiosas y mucho amor para dar, desde ese pajarillo que se paraba en su balcón como la vecina en apuros. Compartía lo que tenía, no lo que le sobraba.
Siempre amante de los animales, dormía con todos sus perros. La pasaba muy bien en verdad, no había privaciones de ningún tipo. ¡Cuánto amaba a sus perros! Una cama grande y todos encima, jugando, durmiendo. Había algarabía y felicidad porque había amor. Claro, donde hay un perro es que hay amor, son los seres más incondicionales.
Ana ahora es una mujer madura igualmente bella a quien la vida le ha propinado duros golpes. Podría decirse que como a todos: nadie se salva, solamente que en ocasiones pareciera ensañarse cuando el panorama se ve obscuro a más no poder, cuando se siente que se cae en un vacío. La vida es blanco y negro, dulce y amargo, dolor y alegría, risas y lágrimas y la de ella no es la excepción.
Aún conserva ese espíritu rebelde que le hacía enfrentar a las monjas del colegio porque disentía de sus preceptos, a veces pensó que era un milagro que no la hubiesen expulsado.
Tiene carácter y al mismo tiempo corazón blando, muy blando. Es una gran amiga, enfermera sin querer pero sana a cualquiera que esté al lado de ella y se ponga mal.
Ana es una hermana, la sangre nada tiene que ver aquí. Ana es un buen ser humano.
Después de esa vida de algarabía, lujos y hombres al acecho, aceptó en matrimonio a un tipo que resultó su peor pesadilla. Se divorció.
Su vida dio un giro tremendo en todos los aspectos, pero se refugió en el aspecto espiritual.
Ana decía
"Ahora soy más feliz que antes. Disfruto más de todo. Tengo una vida más sencilla pero todo es maravilloso. Tengo un panorama en el que los demás cuentan: me ocupan, me doy a ellos y no hay nada más satisfactorio.
Sí, ya se había repuesto del golpe que fue su divorcio. Como a todos sucede, lo que no la mató la fortaleció. Tuvo que encontrar la manera de ganarse la vida, ya aquel puesto ejecutivo no existía más y a buscar,a buscar. Encontró un modo de vida junto a jóvenes estudiantes.
DORMÍA CON EL ENEMIGO Y NO LO SABÍA.
Cuando ella seguía su vida de manera normal y tranquila (aunque a veces la invadía la soledad, cosa que salvaba bien yendo a la Iglesia, tomando alguna copa, viendo alguna película, saliendo con grupos de amigos) jamás imaginó que era espiada, observada. Que alguien contaba hasta sus pasos. Que ese alguien solamente esperaba el momento propicio para...
Llegó la pandemia y así como cambió la vida de muchos, cambió la de Ana. Carencias, hasta hambre.
Pero aquel monstruo le seguía los pasos, no cejaba en sus intentos y tenía instintos criminales.
Y Ana seguía, sólo sobreviviendo a todo.
Estaba en peligro inminente y comenzaba una inquietud en ella, algo así como un presagio, una corazonada.
Salir a la calle y sentirse vigilada. ZOZOBRA.
La bondad y la maldad se encuentran frente a frente. Los odios y desatinos escupen su lava mortífera. El espíritu cae desfallecido por tanta barbaridad. De los ojos bondadosos escurren unas lágrimas de sangre que jamás pensó verter. De los otros, se lanza una flama aterradora que calcina. Sin embargo, NO se puede olvidar, no se debe! QUE NO HACE DAÑO QUIEN QUIERE, SINO QUIEN PUEDE.
A qué sabe el amor?
A qué sabe la calma?
A qué sabe un beso?
"Dice la esperanza: Un día
la verás, si bien esperas.
Dice la desesperanza:
Sólo tu amargura es ella.
Late, corazón... No todo
se lo ha tragado la tierra."
Antonio Machado
Por y con Ana, quien ahora sufre por la maldad. Aún falta la última palabra.
Una vida con momentos buenos y malos, situaciones por las que pasamos la mayoría, sin embargo, pensar en un acosador que sigue cada uno de sus pasos, me eriza la piel, tiene que ser terrible. Si bien como dices al final "falta la última palabra". Besos amiga
ResponderBorrarHola Maty!! Tremenda historia la de Ana, en la cual se pueden ver mucha gente, aunque con diferentes acosadores. La vida no resulta fácil para muchos, y aquí Ana nos muestra su fortaleza para sobrevivir en un mundo, con las escenas que le tocó en suerte, pero si, falta la última palabra que será la más importante. Lo has narrado que parece real, conmovedor...
ResponderBorrarMe gustó visitarte y leerte, siempre me sorprendes.
Un abrazote:)
Mila! No morirás nunca, pensaba en ti y estaba a punto de visitarte. ¡Espero que estés muy bien!
BorrarLo de Ana es real, por desgracia.
Muchas gracias siempre, un gran abrazo.
Por cierto; buenas preguntas y excelente cita de Machado
ResponderBorrarMás abrazos!
Qué bueno que te gustó eso... Y a mí me encanta lo de más abrazos!!! 🤗🤗🤗🤗🤗
BorrarEscalofriante, solo el que ha vivido el acoso sabe lo terrible que es. Yo lo viví una época corta, afortunadamente, un ex compañero de la uni, una persecución constante, el teléfono suena, invitaciones en el correo, el coche estacionado en tu calle, salir, ir a trabajar o de compras y el coche siguiéndote. Movilizas a todos tus seres queridos para ahuyentarlo. Y que no sabes por qué lo hace. Una pesadilla.
ResponderBorrarY también viví el de dos amigas, una con su ex y otra con su pareja. Ambas con hijos. Leyéndote temblaba, entiendo a Ana.
Un abrazo muy muy fuerte.
Es terrible sin duda Luz, terrible. Es imposible permanecer indiferente ante una situación así. En sí, ante cualquier sufrimiento. A la vez, la impotencia es grande.
BorrarTe correspondo el abrazo muy muy fuerte y te mando otros tres de la misma manera: re fuertes 🤗
Por cierto que lo que tú cuentas también eriza la piel. ¡Qué fuerte! Espero de verdad que para ti y tus dos amigas en adelante sólo haya PAZ!
BorrarHEY, un abrazote más. No me saludes a Ernesto por favor 😂
Difícil vivir con alguien que nos acosa en todos los lugares que puede, ese sobresalto de verlo, de sentirte observada, de que siempre llevas contigo una compañía no deseada, muy claro el planteamiento y lo vivido, un abrazo
ResponderBorrarGracias Themis. Sí, lo que vive Ana es en verdad muy duro. Mucho.
BorrarAbrazos!!!
Buen relato me dio pena el destino de Ana. Te mando un beso.
ResponderBorrarGracias... Sí, lo de Ana da tristeza.
BorrarOtro besito para ti🤗