EGOS

Egos, vanidades, cosas de la vida, elementos que están siempre presentes en mayor o en menor grado.

Es verdad que todos requerimos algo de reconocimiento en nuestros diferentes desempeños: tanto humanos como laborales. Y sí, cómo no, es bonito, es bueno saber que lo que hacemos retumba, tiene un eco, una resonancia y es apreciado o valorado. 

Dependiendo de nuestras actividades, el EGO es mayor o menor en cuanto a su graduación y altura. Si pudiera medirse con números, si tuviésemos una tabla alfanumérica para determinar esto... Pero no, no la hay. Es solamente con el proceder de la gente que podemos "medir". Hay gente que se vuelve absolutamente intratable porque tiene el EGO muy elevado. Sucede mucho en el mundo actoral, pero no es exclusivo de él. En el mundo empresarial, por ejemplo. Todas aquellas esferas en que el desenvolvimiento de cada quien puede o debe ser sujeto a evaluaciones por su relevancia o importancia de acuerdo a los resultados que se obtienen de cada gestión. 

El amor propio es una cosa, la excesiva valoración de las personas de sí mismas es otra. ¡Y al cabo todo es tan pasajero! 

De lo que podemos darnos cuenta es que todo lo de relativo tiene cuanto vivimos, aquí es de verdad para plantearse qué es lo primordial en cada vida, qué es lo más importante y/o trascendente en cada ser. 

Hay muchas palabras que se pueden relacionar con esto: vanidad, narcisismo. El EGO es el Yo, pero en psicología se utiliza el término para hablar de las evaluaciones propias o sobrevaloraciones.

NO VINIMOS A TENER O A HACER, SINO A 

SER. 

Como tantas cosas en la vida, es una decisión la que se toma. Hasta dónde permitir ser presa de una vanidad que hace buscar afuera lo que está adentro, en un desgaste inútil. Buscar reconocimiento, aplauso. El EGO muy elevado, sobrevaluado.  Si estás seguro de ti, de tus valores, de lo que puedes brindar en la esfera (sea chal fuere) en la que te desenvuelves, no necesitas exceso de aplausos. Como humanos que somos sí, el reconocimiento nos es importante. Lo necesitamos, estamos exponiéndonos y deseamos saber si ha sido captado el mensaje. Reconocer nuestras posibilidades está muy bien, sobrevaluarlas, quita paz. Y en verdad, la PAZ es una piscina en la que el zambullirse constantemente brinda regalos imperecederos. LA PAZ, NO ES NEGOCIABLE BAJO NINGUNA CIRCUNSTANCIA... merece la pena considerarlo. 

Una cosa no está peleada con la otra. Conciencia de los valores propios, pero limpieza en el armario que es la mente. Tenerla ligera para poder navegar en paz, todo en orden. Sin orden, no hay progreso y por casa se empieza. Estamos hablando de nuestro cuerpo, nuestra alma, nuestro ser interior. Aquello que va con nosotros, por fortuna inevitablemente, hasta el final del tránsito. Y cuidarlo, procurarlo, limpiarlo, mantenerlo EN ORDEN, sano, es estar consciente de que somos nuestra prioridad. De allí sale todo y queda guardado lo que no queremos externar. Es el armario más maravilloso, nuestra estafeta y nuestra vestidura. ¿Qué espacio le daremos con plena conciencia al EGO? ¿Que valor, qué precio le vamos a dar? 

"El tamaño del ego de una persona se puede medir en la forma en que maneja el ego de los demás".

                   David Fischman

Un adecuado equilibrio entre el EGO y el ALMA es la medicina. El alma se nutre de la verdadera parte del ser, el ego, puede llevar a la sobrevaloración, a un materialismo. El Alma, es el espíritu.

¿Es posible tener una BAJA AUTOESTIMA y un EGO muy alto?

Sí, puede ser. El ego en este caso sería la coraza que cubriese las carencias. Carencias, que se manifiestan en explosiones egocéntricas a veces ofensivas. 

La autoestima, el amor propio (nada sencillo de lograr, solemos creer que merecemos menos de lo que nos brindamos a nosotros mismos dando en exceso a una tercera persona) es algo en que pensar y en lo cual concentrarnos en un ejercicio de superación de nuestras potencialidades. Y al caer en la cuenta, surge como un fantasma ese EGO que viene a querer hacer ver lo contrario. 

 Puede ser ese justo equilibrio un buen principio de un trabajo que durará toda la vida.  Amarse a uno mismo no va con el EGO, va relacionado simplemente con AMOR. Solemos equivocar este camino en varias etapas de la vida. Llegar a amar nuestra propio ser a cabalidad, es tan justo como necesario e incluso primordial. En la medida en que una persona se ama a sí misma es capaz de equilibrar en la balanza los valores propios, el reconocerlos sin ufanarse, sabiendo que finalmente todo es pasajero. 

Y la cosa es, ¡la vida es tan breve! ¿Hasta dónde vale la pena centrarse en querer ser más que los otros, en destacar más, en establecer una competencia con o sin razón? Sí, en su momento tiene sus "razones": querer destacar, querer hacerlo mejor que nadie y ser mejor que nadie.

"EL EGO NO ES MÁS QUE EL FOCO DE LA ATENCIÓN CONSCIENTE".

                            Alan Watts

Buscar lo más sublime de una imagen... 

La realidad es una visión de quien la mira.

Para ser mejor en lo que sea, hay que ser mejor persona.