NECESITO UNA RAZÓN

Yo pedía una señal, una sola. Un suspiro, un poquito de viento sobre mí aún con este calor inclemente, algo que me hablara, lo que fuera que me diera una razón, quizá un poco de alivio, un motivo por insignificante que pareciera. 

Y cayó a mis pies pajarito. Así de lindo, así de pequeñito. 

Siento en tus ojitos tristeza, me jala irremediablemente hacia el corazón ver esa mirada que dice tanto! Y a la vez me intriga de más... porque descifro, pero no descifro. Porque quiero estar contigo. Muy especialmente ahora que te veo así.

No te conozco, pero sé de ti. Sé que tu naturaleza te acerca a la mía. Y sé que clamas por atención. Que clamas porque te mire, porque estás aquí, porque no quieres ser indiferente a tu entorno y porque quieres dar de lo que tienes, y vaya que tienes mucho para dar!

Pero ¡muy especialmente! necesitas un abrazo. Fuerte, sentido, de corazón a corazón. Necesitas AMOR! Y... Todos, todos lo necesitamos aunque no todos lo admitamos. Hay quien se pone una coraza para impedir un traspaso que denote su vulnerabilidad. Aún hay quien cree que la vulnerabilidad es signo de "debilidad". Pero esto, es un error. Un error en el que caemos más de lo que quisiéramos porque sí que hay quien no es tan sensible como tú lo eres, pajarito de mi alma. Sí, pajarito lindo, bello, porque quieres volar pero, aún teniendo tus alitas intactas, te pesan como si tuvieran unas piedras encima porque no te quieres ir al encontrar mi mirada. Porque palabras no hemos hablado, pero nuestras miradas hacen toda esta magia posible. Porque sabemos lo difícil que es encontrar empatía, lo difícil que es ¡encontrar AMOR! 

Pajarito, porque eres un ser indefenso, noble y tierno. Tu clamor ha de ser escuchado! ¡Cómo no conmover al que te ha creado, si hasta el ser más duro y tajante se detiene al ver tus ojos! 

¿Cuánto tiempo llevas aquí? ¿Por qué tus ojitos revelan esa tristeza? Ya has comido, el hambre ha pasado aunque sea en este momento. Si quieres, si tú lo deseas, estoy aquí. Me quedo contigo sin límite de tiempo, porque un corazón triste no merece más tristeza. 

En ti veo a todo aquel que es frágil, sin importar su tamaño o corpulencia. Pero tú has venido a mí así, así tan chiquito, así de frágil y adolorido, indefenso. Y encima, unas larvas han hecho presa de tu diminuto cuerpecito queriendo vivir de ti, comiéndose tu carnita, tan poquita y tan chiquitita.

Los parásitos siempre han existido y mira, hacen presa a quien se les facilita.  Tú, sin tener cómo ni manera alguna solamente sientes que se posan sobre ti tremendas moscas que dejan sus incómodos regalos que hasta pueden costarte la vida.

Déjame que te ayude a sacarlas, no tienen por qué vivir en ti. Costará un poquito de trabajo, te pido paciencia. Lo haré con mucho amor, todo lo delicadamente que pueda. Quiero que se vayan de ti para que puedas volar libremente y vivir como tienes derecho a hacerlo, son ellas las que no tienen por qué haberte invadido.

¡Gracias por dejarte ayudar! Se han ido. Estás libre de ellas. Ahora, a recuperar fuerzas. ¡Tienes derecho! 

Aquí estoy y te abrazo, y te apapacho. Eres una gran razón y motivo. 

EL AMOR ES LA RAZÓN

LA TERNURA UN INGREDIENTE 

LA VIDA, ESE MILAGRO