LOS AÑOS SIN AMOR

 

¡Quién puede en verdad hablar de los años sin amor con la precisión de ese patético sentir! 

Sombríos, tristes. Como caer en un pozo sin fondo. Pensar si la vida tiene sentido. Amor de pareja. Ese que, si no lo tienes, si no lo encuentras o te encuentra, te hace sentir una soledad profunda. Necesitar ese "alguien" que llene tu vida. AMAR Y SER AMAD@. 

Este tipo de amor llega a ser en la vida un complemento necesario, esa complicidad tan fuerte que sólo puede establecerse con alguien a quien decidimos entregar todo. Y es un trabajo de todos los días, de dos personas. SIEMPRE DE DOS. 

 EL AMOR. Comunión de dos almas. Pertenecer de ambos lados. Tú conmigo, yo contigo. Sé que estás allí, sabes que aquí me encuentras. Piensas en mí y me sientes, al contrario sucede igual: al pensarte, te tengo conmigo. El inevitable reclamo del alma de encontrar la complicidad en todo el por todo. Esta clase de amor, de dejar la vida en la línea, de dar todo, amar por amar. 

Vacío y soledad. Escuchar canciones y decir "por qué a mí no me pasa esto". Pensar "¿y si nunca llega? Y no aceptar por soledad a lo que llegue. No no! Guardarle su lugar. Aunque después, se tenga que pagar un precio muy caro. Porque esto puede significar el MAGNIFICAR cuando creemos que esta felicidad ha llegado y cometer muchas locuras. Sin embargo, quien así lo determina no lo cambia, es decisión de vida, es convicción en el caminar: guardarle su lugar.  

Mirar al Cielo y preguntar a Dios, 

¿Dónde esté el amor? Pensando que de llegar, lo reconocería como una "aparición" especialísima. 

Y es que todas las clases de amor (toda la vida es amor y en todo se da el amor) no se valoran cuando uno no ha tenido EL amor. El suyo, tan propio, tan único. Esa cuestión de complementarse, de sentir la pertenencia y el desear que sea para siempre. 

Quizá aquí estamos hablando de la etapa de enamoramiento. Cuando todas estas sensaciones afloran, cuando hay un hormigueo en las manos y las famosas "mariposas en el estómago".  Si pasada esa etapa el amor sigue, ese es el amor de verdad. 

Sin embargo...

El amor propio, tan en boga hoy en día, se pierde en el aire si no nos han enseñado sobre ese sentimiento. Porque todo parte de AMARNOS A NOSOTROS MISMOS. Después, al Mundo! Pero todos absolutamente necesitamos amor, sentirnos amados. ¡Qué mejor que empezar por nosotros! ¡Amarse a uno mismo es una aventura que durará toda la vida! 

Ah! Pero, una vez que llega, cambia todo. La percepción hasta de tu propia persona. Entonces aprendes que si vas a recibir alguna herida te defenderás como lo harías -con alguien a quien amas profundamente-. Esto es amarte más y más  y todo lo ves con esos ojos, ya nadie puede apartarte de ese camino porque simplemente es el camino. Tu PAZ se vuelve prioritaria y el sentido de tu vida está definido. ¡Encontraste el amor! ESE ES EL AMOR QUE DEBES DARTE A TI, SÍ, ANTES QUE A NADIE. A PARTIR DE ALLÍ, TODO IRÁ MUCHO MEJOR. 

Sin embargo, en el intercambio de amores: 

Pasan los años y las relaciones se transforman, deben resistir a todos los embates porque la convivencia no es nada fácil. Entonces, sabemos que el amor también es una decisión. No es sólo "sentir".

Y ya, pasando los años y cayendo en la vida varias veces y en varios sentidos, levantándonos una y otra vez, es que ese sentimiento se va transformando. 

Pero si algo fallase, ya que humanos somos y errar nos es tan propio, recuerda siempre que no estás solo, que Dios está a tu lado siempre. 

ENAMÓRATE DE JESUCRISTO, NUNCA TE ROMPERÁ EL CORAZÓN.

Y, CON TODOS LOS CAMBIOS EN LA VIDA, ES UNA BELLÍSIMA EXPERIENCIA EL 

E N A M O R A R S E

El poder de una mirada.

El poder de una sonrisa.

La magia de ambas.