ENAMORADA DE LA MUERTE
Muerte, muerte... No te vayas!
La muerte es siempre la compañera de la vida...
Y no, no te irás. Ahí estás. Irremediablemente estás al acecho y llegarás, claro que lo harás. Eres algo seguro, como nada más puede haber tan certero y puntual (aunque nadie sepa la hora).
Eres VIDA. Eres la esperanza y lo único certero. Eres un tránsito y caminamos hacia ti por el sendero que nos corresponda.
Eres un canto de esperanza. Aunque, para muchos otros, eres fuente de terribles temores. ¡Tantos que creen que de este mundo van a salir vivos! Y que, además, consideran que la muerte es la peor catástrofe y el peor castigo, lo peor, lo inimaginable.
Eres la ESPERANZA de salir de la crueldad y de la ignominia. El final del dolor, el final de la incertidumbre. Para otros, eres justamente eso: incertidumbre. ¡Locura pensarte siquiera, mala actitud, pesimismo!
Eres VIDA pura. Vida después de la vida. Hay que MORIR PARA VIVIR. La vida de aquí, no es eterna. La vida que continúa, sí que sigue eternamente.
¡Cuántos de nuestros amores se han ido ya! Muerte, nos reunirás nuevamente.
Pensarte y saberte presente es tanto disfrutar a plenitud cada segundo en este plano, como extrañar (a veces hasta el grado de una quemadura de tercer grado) a los que se adelantaron. Sí, hasta el dolor. No hay gozo sin sufrimiento, es verdad. Lágrimas, risas. Blanco, negro. Dulce, amargo.
Se nos ha prometido un paraíso. EL PARAÍSO. ¡Imposible no pensar en ti, querida Muerte! Yo, creo firmemente en esa promesa. Firme y fuertemente. Firme y categóricamente. TOTALMENTE. Así, cual si ya hubiese estado allí.
Temo, sí. Pero no a ti como tal: temo a lo desconocido. Y al momento de la transición. Y sobre todo al tren en el que habré de subirme para llegar a ti. Viaje seguro, camino a conocer. Camino que podría ser difícil. Pero como eso no depende de nada humano, hay que dejarlo al único dueño de la vida y de la muerte.
Y mira, mira tú que eres considerada PATRIMONIO MUNDIAL, CULTURAL Y NATURAL DE LA HUMANIDAD y hasta celebramos el Día de Muertos.
Es que todos lo saben, lo sabemos: llegarás.
Acaba ya de dejarme,
vida, no me seas molesta;
porque muriendo, ¿qué resta,
sino vivir y gozarme?
No dejes de consolarme,
muerte, que así te requiero;
que muero porque no muero.
Santa Teresa de Jesús, del poema "Muero porque no muero".
Vivo plenamente, para que cuando llegues, me encuentres sonriendo.
Hola, Maty: qué bonito y como colofón final el poema de Santa Teresa, uno de sus mejores poemas. Un abrazo. :)
ResponderBorrarMuchas gracias Merche, abrazos!!! 🌹
BorrarLo inevitable mejor aceptarlo sin reservas. Al menos se nos confiere toda una vida de ventaja.
ResponderBorrarToda una vida de ventaja... Qué verdad, y qué bonito.
BorrarBonito relato sentimental sobre una sensación y momento por el que tendremos que pasar tod@s.
ResponderBorrarEnhorabuena por enganchar tus palabras para que leamos hasta el final. Un saludo de ANTIGÜEDADES DEL MUNDO
Muchas gracias Jerónimo ☺️
BorrarSi todos tenemos que llegar allí, pero que no venga por ahora tengo mucho que hacer todavía. Saludos y gracias por llegar a mi espacio.
ResponderBorrarGracias a ti por estar aquí. Y sí, tardará sin duda y nos regalarás frases lindas cada día. Abrazo!
Borrar¡Qué buena reflexión, Maty! Te lo digo porque normalmente cuando tratamos el tema de la muerte lo hacemos con pena, dolor y lágrimas. Y tú le has puesto esa motivación en positivo, ese vivir plenamente para que cuando llegue, nos encuentre sonriendo. La mejor manera para afrontar la vida.
ResponderBorrarUn abrazo!
Uy María me "pescaste" la idea completamente, estamos en total sintonía. Abrazos!
BorrarHola Maty... la muerte es un gran tema. Fíjate que a mí me encanta la visión de los pueblos prehispánicos respecto a la muerte, y no, no me refiero a los sacrificios humanos (estrictamente rituales). Sino que el concepto de vida va unido al de la muerte, no entendían una sin la otra. Muy parecido a lo que planteas aquí, Maty. Yo tampoco temo a la muerte, te diré algo, me da curiosidad lo que se mueve detrás de ella. Una gran reflexión la que nos has regalado, gracias por ella.
ResponderBorrarMuchas gracias Ana! Pensamos muy parecido... Abrazos!
BorrarEs necesaria la dualidad muerte / vida. No puede existir una sin la otra. Saludos
ResponderBorrarEs justamente eso Federico, una dualidad. Gracias, abrazo!
BorrarGenial, Maty.! Creo que no hay que temer a la muerte pues hay que morir a cada instante para poder vivir, ya en vida está la muerte, cuando dejo de escribir aquí una palabra ya ha muerto. Vida y muerte son las dos caras de una misma moneda. Me ha gustado ese enfoque que le has dado, como algo natural. Y una genialidad que has sabido ver:
ResponderBorrarhay un día en el que se le festeja, y ese precioso poema de Santa Teresa.
Te dejo un fuerte abrazo, y que tengas un feliz día. 🌹
Mila! Justo le has dado al clavo. Eso es justamente, eso. Lo has expresado super claramente. Un gran abrazo!
BorrarAquí de nuevo visitándote, muy bien enfocado el único acto certero que todos tenemos, el que vamos a morir y que ella es la que nos acompaña en este camino, gracias Maty
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