LA CASA DE ARENA, RESEÑA

María Pilar Moreno Bravo

Siempre fue considerada una contadora de historias, y es fácil y sencillo descubrir por qué.

En esta ocasión, el libro que lleva por nombre LA CASA DE ARENA es toda una aventura de ternura y evocaciones. Mueve las fibras más sensibles, denota que la vida para la autora tiene una serie de matices tan hermosos cuando se trató de vivir en el pueblo, un pueblo que le dejó vivencias que no quedaron en el aire porque las pudo plasmar en hermosas palabras dentro de historias o relatos cortos, plenos de vida y de significado. 

Pude incluso sentir los olores, el roce del viento, el sentir de los habitantes de ese lindo lugar. Oh, sí! Un pueblo está lleno de encantos, de tradiciones, de su muy particular manera de ver y vivir.  Es una existencia diferente, sin el escándalo de las grandes ciudades pero con vidas valiosísimas. El intentar ver con los ojos de ellos, se convierte durante la lectura de este libro singular en una aventura, estar en otro mundo, tener otra óptica.

También María Pilar transmite como nadie sus experiencias personales. Experiencias nada comunes, pues atrapa momentos maravillosos que para otros pasarían desapercibidos, como es el caso Los Carámbanos. Aquí hay la magia que una persona sensible le imprime a esas cosas simples de la vida (simples solamente en apariencia), pero dentro de las cuales abunda la belleza de atrapar un momento casi de manera fotográfica y podría decir también que muy emotiva. 

Dibuja personajes (son personajes en verdad), aquellos que a veces no son tomados en cuenta, que parecieran ser más que comunes y que están llenos de una riqueza que María puede ver y plasmar. En eso, estriba la belleza de la existencia de de los seres humanos, cualquiera que pueda ser la actividad en la que se desempeñe y que para cualquiera pudieran parecer "insignificantes". ¡Pero no, es que no hay vida que lo sea! La insignificancia la da la indiferencia, la falta de atención al ser humano, como sucede en El Afinador de Pianos. "Me fui intuyendo que la vida era eso, un palpito, de verdad que nos deja perplejos". Esto es en verdad emotivo porque no sale de su asombro al haber descubierto una realidad que la dejó perpleja. 

Eriza la piel este relato acerca de la solemnidad de la Semana Santa: 

"Cuánto desasosiego transmitía la Semana Santa de mi pueblo, que escuchar aquella saeta supuso un alivio en medio de aquel mar vestido de luto en el que la música, el baile o el canto estaban prohibidos."

Y así la lectura de este precioso libro, si me pongo a pensar en una palabra, una nada más diría... 

"Delicia"

La vida es una delicia en sí, esta lectura lo es también. Hay momentos ríspidos, por supuesto. No todo es felicidad. Y así queda plasmado, tal cual. Podría decir que hasta con inocencia, con esa naturalidad o serenidad de quien sabe que esto del vivir, es así. Pienso en este momento en El Muñeco de Nieve, en Miguel. 

Estas líneas salvan de morir en el olvido anécdotas que son significativas por ser tan sencillas, esas en las que a veces el ser humano no repara dejando pasar de esa forma momentos únicos, perdiéndoselos. María Pilar no pierde nada, no pierde detalle y así lo plasma haciendo de su escritura una aventura tierna y que mucho se agradece.

Hay una frase en uno de los relatos que se me quedó grabada

"Lo mío era mucho más simple: transmitir momentos". 

Estas palabras dicen todo, todo lo que me hace sentir el leer a María Pilar. Siempre diré que cualquier reseña o impresión personal van de la mano con las vivencias de los otros, de los que nos vemos sumergidos en ellas. Por tanto, no hay palabra que llegue ni que emule lo que la autora quiso decir más que la lectura de su obra. Estando allí es la manera real de esa conexión, de esa complicidad a la que nos invita y que en palabras es tan difícil de definir.

Agradezco de verdad el haber podido paladear estas letras, estos relatos cortos que me han transportado. Sí, María Pilar es mi contadora de historias. Me parece recordar haberle escrito en un comentario, que quisiera tenerla aquí al lado en un banquito, contándome alguna... O varias!  

La blogósfera es un mundo diferente, un mundo de hallazgos y sorpresas en donde se encuentra sentimiento y muchísimo talento. Estoy más que feliz de pertenecer a ella.

María Pilar, ¡GRACIAS! 

Este libro se puede encontrar en Amazon, también en formato digital.