LA VIDA, ESE PARÉNTESIS
Las preguntas que no tienen respuesta son fantásticas. ¡Encierran tantas cosas! Se lanzan al aire como
Un CLAMOR
Un QUEJIDO
Un LAMENTO
Una SÚPLICA
Una EXPRESIÓN del alma
Una LLAMADO A LA ATENCIÓN
Y aún sabiendo que la respuesta no existe o no está y quizás nunca estará, emitirlas es estar vivos y también, aparte de ser una necesidad lanzarlas al aire, es un desahogo, un "quizá alguien la atrape en el aire, quizá el Universo, el Creador sepa lo que traigo adentro".
Callarse es peor que nada. La NADA sin remedio es nefasta. Indica desasosiego, un dolor de esos que no se pueden explicar. Lo más trascendente no puede explicarse, no tiene explicación.
Esas preguntas al aire y reflexiones son las que lanza Mario Benedetti en LA VIDA, ESE PARÉNTESIS, en dónde hace una pausa para emitir sonidos de su sentir. ¡Qué hombre más bello! Su carita, no puedo olvidar su mirada de ternura. Concuerda con la concepción que se puede tener de alguien capaz de escribir algo como La Tregua, libro que cada vez que lo leo irremediablemente me saca lágrimas nuevas, y nuevas porque cada etapa de la vida es diferente y se captan y se sienten emociones distintas y en perspectiva. Pero siempre dignas de agradecer a quien pudo hacer ese milagro en un libro pequeño en sus dimensiones, mas grande en su contenido.
La vida, ese paréntesis. Gracias, Benedetti.
Es la vida algo encerrado en esos dos signos ( ) que conforman un paréntesis?
¿Qué hay antes, entonces?
¿Qué hay después, de ser así?
¿Somos seres inmortales que en una divagación eligen este mundo terrenal para pernoctar enmedio de grandes tribulaciones? Esto pudiera ser que nuestra alma, viaja? Que se roza con otros espíritus?
Tú, te has topado con un espíritu, o con varios de ellos? Cómo es ese encuentro, en caso que sea afirmativa la respuesta? Les temes? Te confrontan? Te retan? Los retas? Y en un juego de palabras, RESTAN, o suman a tu vida?
Damos a LA VIDA su verdadero sentido cuando hacemos de un lado las cosas que no dejan aceptarla como realmente ES?
Huímos de algo? Evadimos?
Somos nosotros mismos el mayor reto a vencer? O a enfrentar?
Por qué ponemos paréntesis a la vida? Es tan agobiante y pesada, tan dura, tan difícil? Bueno, que fácil no es, lo tengo muy claro.
De algo estoy segura: para las más grandes preguntas, NO hay respuestas. Sí, las preguntas más importantes o cuya respuesta quizá sería definitiva o definitoria, no existen. Por eso el enigma, por eso a veces la incertidumbre. Por eso el volar sin sentido. Y hay qué encontrar el sentido!
No elijo para mí el NO SER, elijo una verdadera existencia. No es fácil llegar a ella, no. Se pasa por una serie de vericuetos y atajos, laberintos de divagación indescriptibles por la negrura que no nos deja ver claro. Pero, si los paso, habrá valido la pena.
Los he pasado! Casi cuesta la vida, mas fue en pro de una vida auténtica, un SER que el día que se vaya de aquí lo hará sonriendo y en paz.
Muchas preguntas, muchas reflexiones, una hermosa forma de encarar la vida, ser lo que se es, no pretender ser aquello que nada tiene que ver con nuestra esencia, ser fiel a la propia naturaleza, aceptarse y vivirse tal cual se es, muy bueno Maty, abrazo grande, gracias por traerlo
ResponderBorrarCreo que eres Themis... Gracias por esta reflexión acerca de la entrada. Un abrazo muyyyy grande.
BorrarComo dijo Benedetti: Creo que la vida es un paréntesis entre dos nadas. Soy un ateo. Creo en un dios personal, el cual es la consciencia, y eso a lo que tenemos que rendir cuentas cada día.
ResponderBorrarDios personal, o "Dios hecho a la medida", como escuché una vez a un sacerdote reprimiendo a los fieles.
BorrarSí, mi Dios personal es al que amo.