LA CUENTA DE LOS DÍAS

 Seguir es un regalo, seguir contando. 

Es la última semana de esta etapa, comenzará una nueva. Si bien no hay límites, si bien el "tiempo" en este sentido es como lo moldeo, no deja de estar allí la conmemoración de tantos sentimientos.

Contar es saber que está el cúmulo vivo y creciendo. Y como esto puede detenerse en cualquier segundo, ¡Seguir contando entre tanto! 

Al ir por la calle y pisar una hoja ya seca que cayó del árbol, esa que tuvo vida hace nomás un poquito... Sentir el roce de esa lluvia ácida que cayó sin avisar y nos pilló desprevenidos y mirar la amplia sonrisa de los perritos que gozan sus minutos como nadie, se suma también, por supuesto, qué goce ver el mover esos rabitos y mirar a sus ojos, esos que no mienten porque nomás no saben, porque son los seres más nobles de la tierra y ¡de los que hay tantas cosas qué aprender! 

Los días pasan y pasan, uno tras otro, raudos y sin pedir permiso. Nos asustamos de la velocidad de este caminar de la vida y procedemos como si fuese eterna. ¡Una verdadera lástima! Todo se puede reponer, lo que no se recicla es EL TIEMPO. 

¿Que se ríen de ti porque te sale la alegría por todos estos detalles aparentemente simples? ¡Que se rían! ¡Cuándo se puede dar gusto a todo el mundo! Todos tenemos tremendas diferencias, en algunos casos muy afortunadas coincidencias. Lástima cuando cada uno cree tener la verdad en las manos y no darse cuenta de que es SU verdad, no LA verdad. Juzgar es un deporte mundial, criticar es otro. Querer que todo mundo piense como uno, es otro más. Y así son incontables, son innumerables. 

Vivir sin buscar la aprobación de nadie, garantiza millones de momentos LIBRES Y PERSONALES. 

No me gustan las cuentas regresivas, me gusta regresar a mis cuentas. Así, una y otra vez, desde que la vida me sacudió y me dijo: " psssss estás aquí! Igual que ese gusanito al que cortas con un palito porque no te deja de sorprender que su otro pedacito ¡Sigue contoneándose en la tierra húmeda ! Y tú sientes que estás ayudando a que no se termine esa especie, cuando lo que no se ha terminado, hasta hoy día, es tu capacidad de asombro. Y esto, esto es bueno. Muy bueno. 

Y así, las primeras horas de esta última semana y la hoja del calendario ya arrancada, ¡Y lo seguimos contando! Sabiendo que es bueno, que un día -cualquier día- no será ya así. Porque así está establecido desde que el mundo es mundo. 

Han sido muchas oportunidades de contar y sumar, no todos pueden decir lo mismo. Y es el momento de desechar todo lo que no hace falta, de usar los sentidos, de sentir los latidos, de llorar y de reír porque dicha y quebranto me conforman. 

Buena vida a todo lo que nace, buen partir a quien ya debe descansar. Y buena estancia a la conciencia de la finitud de todo, en este bendito presente perpetuo.

Sí, comienza la semana. Es un hecho. Una verdad. Así de simple, así de mágico.

VIVIENDO