DÍAS DE NAVIDAD, Y TODOS LOS DÍAS
NOTICIERO
"Mañana volverá El Tamborilero"
"La señora que vende pan regaló unos bolillos al pobre que no tenía para comer"
(Es una "buena noticia" que no es tal, porque para destacar tiene que ser mala. Pero para mí, sí lo es).
"Las tiendas se ven atiborradas de gente en busca de regalos por Navidad". (Olvidando el verdadero sentido de la Navidad).
Y así todo...
Mientras, la violencia no da tregua. Por más que los días del mes de diciembre hagan parecer que sí, las cosas siguen su curso. Las buenas, pero las malas también. Pero más en particular, llamo "malas" no solamente a aquellas cosas que a nivel mundial son tragedias y nos afectan de un modo u otro a todos, sino a la mala costumbre de tener espíritu amoroso y compasivo solamente un mes, o unos escasos días, porque llega la Navidad.
Algo sucede que enciende la ternura, que da lugar a desear la PAZ para nosotros y para el mundo. Lo grave está en que todo eso se esfume los primeros días del mes de Enero.
Se presta a meditar también, claro. El mes de mayor índice de suicidios a nivel mundial es justamente Diciembre, porque a la hora del balance cuenta más, y muy desafortunadamente, lo que NO se tiene que lo que se posee. Son días familiares, totalmente familiares en los que las ausencias son más palpables. Pero son días también en los que, cuando hemos madurado, deseamos menos cosas materiales y más espirituales. Pero con todo y eso, en Enero, el olvido. Sigue la rutina de la vida, los percances en cuestión laboral (que nunca fallan) y en familia no es la excepción, ya que no hay nada perfecto. Es un hecho que la perfección no existe, y parte de esto es que nuestra memoria anímica olvida los sentimientos y pensamientos de Amor y de Paz de Diciembre.
Luces de muchos colores que son pedacitos de alegría que llegan para dar un matiz diferente a lo difícil que es vivir en un tren derechito a la irreflexión, al desgano y a esa falta de todo, aunque sea por unos días. Y de allí, proviene el bienestar contrastante con lo otro "no tan bueno" pero que conste, que siempre lo supimos: la vida son momentos dulces y también amargos. Es así la VIDA, es así. Pero las luces, se apagan.
Pero aquí viene la lección que me dio hace unos días este chico que estaba por realizar el viaje final:
¿Y ESE VASITO DE AGUA?
"NO
DEN
TODO
POR
HECHO"...
... Lo dijo poco antes de partir. Muy joven, 38 años solamente, tres niños chiquitos. Y mi terquedad da y da con los puños, y da y da con un sentido de súplica a veces muy cercana a la desesperación y/o a la desesperanza de que ¡NO pensemos en esto cuando ya no hay remedio! Que no lo hagamos cuando estemos al borde del precipicio, de la fatalidad que llega inevitable porque así tuvo que ser.
Y por eso, él dijo lo del vaso de agua y lo dejó como un testamento poquito antes de partir.
"¿Que cuánto tiempo me queda? ¡No lo sé! No lo saben los científicos, no lo saben los médicos más calificados, no lo sabe nadie ¡NO LO SABE NADIE! Por eso, A VIVIR- A VIVIR - A VIVIR!!!"
Y así lo hizo. Y tenía más razón que nada. El instante en que se trascenderá, pese a todo lo que anuncia que llegará el momento, sólo lo sabe Dios.
"Sé que me espera el Cielo"....dijo.
Y:
"Pienso en algo tan cotidiano como tomar un vaso de agua fría, desde el momento de acercar el vaso a mis labios, cuando va entrando a mi lengua, mis papilas gustativas se alertan sintiendo su presencia y... Y... hace más de un mes que no puedo sentir esto. Ustedes que sí pueden, disfrútenlo por mí ".
Y se fue, dejando este regalo de Navidad: el testimonio de su propio pase a la trascendencia. Unas ganas auténticas de VIVIR... ASÍ LO GRITÓ, ¡VIVIR! Y lo hizo tal cual lo dijo sin quejarse del dolor físico que no me puedo ni imaginar.
Yo quiero que todo el año sea Navidad. Y claro que puede serlo. Desde el momento en que creamos nuestra esfera personal para evadir todo eso que nos circunda y que no está en nuestras manos evitar, como pensar que el mundo se va a acabar. Muchos desastres, pero tampoco sabemos cuándo nuestro Mundo morirá. Nadie lo sabe.
YO QUIERO AMOR Y PAZ TODO EL AÑO para afrontar la vida con la fuerza.
YO QUIERO QUE TODO EL AÑO SEA NAVIDAD.
Hola Maty, bonita reflexión. Aunque esta vez discrepo contigo, yo no quiero que sea siempre Navidad, porque es la época de la hipocresía, tú lo decías al principio, el mes de más suicidios. La Navidad deja al descubierto los defectos de la sociedad y con creces, ni siquiera tantas luces son capaces de camuflar lo malo de la sociedad, el egoísmo, la envidia, las guerras...
ResponderBorrarPero sí, el mundo sigue y hay que vivir sin hacer daño, ni a nosotros, ni al prójimo...
Un abrazo, Maty.
¡Hola Merche! Yo me refiero justamente a mantener el buen espíritu que podamos sentir en un momento dado. Lo demás es parte de la triste realidad del Mundo.
BorrarAbrazo!
Hermosa reflexión Maty, deja mucho tras ella, irse dando cuenta que la diferencia la hacemos cada uno de nosotros, cambiando nosotros primero llevando en nuestro corazón esa paz y amor, para luego volcarlo a ese pequeño espacio que nos rodea, y VIVIR con todas las fuerzas. Abrazo bien grandote y gracias por ella
ResponderBorrarEstamos de acuerdo Themis, empezar por nosotros en lo individual hace la diferencia. Abrazo gigante!
BorrarMe sumo a tus deseos, Maty. Saludos.
ResponderBorrarMuchas gracias Antonio, saludos.
BorrarGran reflexión Maty. A mí la Navidad no me gusta mucho porque me faltan seres queridos. Pero además, por todo lo que tú has relacionado, Navidad y el espíritu de la misma tiene que ser los 365 días del año, no sólo 15 días en diciembre y una semana en enero. Y sí, hay que ViVIR, como si mañana no fuéramos a estar, porque la vida es corta y no podemos ni debemos desperciadarla, no dejemos para mañana nada. Un fuerte abrazo.😘❤️
ResponderBorrarAsí es Mayte, nada para mañana, menos aún los abrazos y amor. Sí, con los años todo se transforma y nos faltan muchos seres. La nostalgia es grande, pero estamos aquí. Un abrazo Mayte.
BorrarQue la Navidad traiga la paz en el mundo. Un abrazo.
ResponderBorrarQue sea así Federico, Feliz Navidad. Abrazo!
Borrar¡Hola, Maty! Parece que hemos tenido telepatía. Andaba escribiendo (pero para mí misma en este caso) sobre este tema. Qué buenos son todos en Navidad y luego son grandes demonios. Así que en mi caso ya me cansé de hacer lo mismo que todos, y quien se porta mal todo el año en Navidad a mí ya no me tiene ni me tendrá. El que es buena persona lo es todo el año.
ResponderBorrar¡Un abrazo gigante!
Así justamente debemos vivir Yolanda, así! Un abracísimo 💞
BorrarGran mensaje el de ese joven que partió... Hay que vivir lo mejor que se pueda, con respeto, responsabilidad afecto..., y si puedes sentir amor mucho mejor. Nunca me gustaron las navidades ni de pequeña, aunque por entonces si tenían algo de sentido espiritual, después comprobé que hay más consumismo y superficialidad que cualquier otra cosa, incluso entre familias que se juntan por estos días por el mero hecho de ser Navidad. Entiendo que tu reflexión va encaminada al sentido interno, espiritual, el sentir estos días todos los demás con ese espíritu que algunos en verdad tienen y es amor. También quisiera, pero querida Maty, me temo que es algo muy improbable de lograr. Ya me conformo con desear que cada uno sienta en su interior aunque solo sea por estos días, ese espíritu navideño que se nos legó con el nacimiento de Jesús. Incluso creo que su figura al día de hoy está tan distorsionada que la Navidad me parece una fiesta más. Me alegro en todo caso porque hay gente que la vive con ilusión especialmente los niños. En fin, que deseo para ti que cada día sea con espíritu navideño, y ojalá alcance al resto. Me encantó tu reflexión.
ResponderBorrarFelices días, y que el año nuevo te sea propicio en todo.
¡Abrazos navideños! 🌻🎄😘
Gracias Mila por tu lindo comentario. De acuerdo, la comercialización lo echa todo a perder. Y sí, me conoces ya... Me refiero al sentido espiritual precisamente.
BorrarMe quedo con algo que me marcó: en una ocasión de pequeña caminaba de la mano de mi mamá y vi en un aparador un primer adorno de época de ese tiempo. Discreto, no lo que se hace ahora. E inmediatamente sentí una gran paz y tranquilidad, una bella sensación que permanece en mí. Con eso me quiero quedar.
Inmenso abrazo más que navideño, que ha llegado el día y mira lo que me he tardado en responder. Besitos también 🌲🎄🌲🎄🌲🎄🌲🎄