LA PIEDRECITA
La tiró un vientecillo
Venía del infinito
No tenía forma
No tenía razón
Pero
De alguna manera sabía que
∞existía∞
¿Las piedras no tienen sentimientos?
¿Con quién hablaba ella entonces?
¿Por qué sintió que aquella fuente
Era SU mar?
Y se revolcó con él
Y se dejó llevar por él
Y siguió jugando con él?
Amorfa y diminuta, se sabía libre
Un día, un aviso de una posibilidad de dejar de estar,
Cambió su tránsito por una inexplicable bocanada de azufre
Pero no, no.
Soy piedra
Soy eterna.
Hola, Maty, un poema que transmite fuerza, no solo por el uso de la "piedra", algo fuerte de por sí, sino por sus palabras, unos versos que van creciendo según se avanza en su lectura, hasta llegar a ese verso final que condensa todo el poema y deja un aroma de esperanza, plenitud y fuerza: soy eterna...
ResponderBorrarTe felicito por él.
Un abrazo. :)
Ay Merche muchas gracias! Te mando un abrazo! ☺️😘
BorrarLa piedra de tu poema es eterna en verdad, como imperecedero es el sentimiento de resistencia y la sencillez que transmites hablando de esa simple piedra.
ResponderBorrar¿Por qué sintió que aquella fuente
Era SU mar?
Precioso.
Marcos te agradezco mucho tus lindas palabras! Un abrazo grande,☺️
BorrarHola Maty, cuanto aprenderíamos de las piedras si tuvieran el poder de expresar sus sentimientos a lo largo de su peregrinar de un sitio a otro. Un poema profundo que no deja indiferente. Un fuerte abrazo
ResponderBorrarGracias por encontrarle el sentido a lo que expreso Nuria, muchas gracias 😊
BorrarUn poema que guarda mucho detrás, ese dejarse ir, ese sucumbir en esa fuente, y dejarse llevar, eso sí, por más azufre que apareciera no dejó de piedras, infinita, eterna, ella misma. Abrazo grande Maty, un gusto leerlo, Themis
ResponderBorrarLa piedrecita podría tener sentimientos como su madre Gaia. Un abrazo Maty.
ResponderBorrarAsí Federico, tal cual, como su madre Gaia. Gracias, un fuerte abrazo 🤗.
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