DE LA EMPATÍA Y OTROS ASUNTOS

 

Fotografía de valores.mx

Cosas que son diferentes, aunque uno no lo quiera. Diferentes todas las formas de pensar, todas. ¿Por qué los humanos no podemos tratar de entender esto y empatizar? Lo primero y lo último, es el amor. Cada segundo de mi existencia me convenzo más de ello. 

¿Con qué se come la comunicación? ¿Con qué se puede degustar mejor, con vino tinto, vino blanco o con una coca cola? Para que dentro de lo agrio de no encontrar respuestas, deje mejor sabor. Porque sí, es todo un arte y nada fácil. 

Todo por amor. TODO POR AMOR. Equivocada o no, es y será mi máxima. Es y será mi verdad, la grande, la más grande de todas. Lo reafirma la lágrima que asomó sin haber cebollas cerca. Me daré entera hasta el último instante de mi existencia. 

Dios, te debo la cartita que sabes lo que dirá aún antes de que te la escriba. En vía de "mientras", te digo lo que dije el otro día en esos hospitales: Ayuda! Ayúdame, por favor. 

Yo, aquí estoy,  aquí sigo. Que pase lo que tenga que  suceder. Lo que, debiendo o no, sea. Nada se puede forzar, fluir es lo que toca...

 Y dejar fluir, me deja nadar libre y sin ataduras. Sin carcomer la dentadura, sin menguar ni denostar lo que deba de correr. Si opta por estatizarse, es su elección. Mi opción es dejar ser. 

Si opta por correr y correr sin llegar, es su decisión.

No es conformismo, es aceptación. Es relajación. Respeto.

Ahhhh! Pero dentro de mis coyunturas elijo el no debatir, gusto y preciso de la contemplación. Ahí cabe lo que dejo entrar, cabe la paz. 

La paz es mi elección. La profunda aceptación es mi vida, toda, hoy.

Y sí, hoy que termina un mes más, Agosto, deseo para todos esa bendita PAZ que empaña las miradas de cada uno con cataratas de generosidad. Que haya sido bueno para todos. 

                          PAZ