ACARICIO ESE ROSTRO

 





Es un rostro que no recibió nada

Que no sabía por qué 

Que no sabía nada


Merecía ese roce dulce que le di. Lo recibió y lo sintió, no le es fácil narrarlo, una lágrima apareció y otra vez una caricia más lo secó.


Desde ese día, ese rostro tiene una esperanza. Yo, también. 

Comentarios

Entradas más populares de este blog

LUCES Y MÁS LUCES

Me presento, mucho gusto!

POETA, ALMA SINTIENTE.