¿DÓNDE ESTOY?
No sé si estoy debajo, no sé si estoy adentro. Sé que más allá de esta luz hay otra que sobrecoge, que traspasa todo, que en la ceguera que provoca está toda la verdad.
Donde quiera que voy, me habito. Soy mi centro, mi casa y mi templo. Pero aquí, justo aquí, me impone la magnificencia. Lo inenarrable que tengo enfrente, ESTAR enfrente y al mismo tiempo, tenerme adentro. Porque no me pierdo, sino que me encuentro más y más.
Soy mi casa y es mi privilegio y mi dicha. Habitarme y estar con Dios. Mi mágico mundo con su dulzura y su amargura, no hay la una sin la otra.
No importan las habitaciones, es un espacio amorfo habitado con delicia. Un silencio lleno de misterio. Soy yo.
Hermoso!
ResponderBorrarGracias 😊
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ResponderBorrar¡Me ha gustado mucho, compañera! Se siente más que se lee. Esa sensación de ser a la vez el hogar y el habitante, de encontrarse en medio del misterio, es poderosa. Hay algo en estas palabras que resuena en lo más profundo. Gracias por compartir. ¡Un saludo, Maty!
ResponderBorrarEs lindo lo que escribes, por ahí te escribí en tu blog: tienes el don. ¡A seguirte descubriendo! Ah y... Muchas gracias!
BorrarHola, Maty, ¡qué bonito! Ese "soy yo" final ha cerrado perfectamente el texto, dejando bien claro lo que parece que dudas a lo largo del mismo. Lo has clavado.
ResponderBorrarUn abrazo. :)
Muchas gracias Merche! Firma: tu fan 😊
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