MÁS TEATRO, VIVA!

 
        LA GARGANTA DEL CIELO 

Belén Aguilar es la protagonista de este tremendo monólogo que tiene (si de por sí los monólogos no son nada sencillos) un sinfin de complicaciones, como  encarnar ella sola a varios personajes e interactuar con ellos pudiendo cambiar al instante de voz de actitud, actitud corporal, cambiar de voz y todo, en tiempo récord. 

Julia (protagonista principal) intenta suicidarse. La obra transcurre en una disertación acelerada (mucho) de los distintos sucesos de su vida. Llegan momentos en que el espectador supone que ya se ha quitado la vida y otros momentos en que se duda sobre si agoniza o ha logrado su propósito (al menos eso me ocurrió a mí). No puede uno ni parpadear para no perder un solo detalle.

Una propuesta más del INBAL (Instituto Nacional de Bellas Artes) esta vez a través de la Coordinación Nacional de Teatro. El grupo de teatros que conforman el conjunto Del Bosque en Ciudad de México merecen admiración, respeto y gratitud por parte de nosotros, la audiencia. A más de eso, el reconocimiento a la estupenda calidad en todos los sentidos de cada obra que se presenta aquí. Son actores de escuela, de la más alta calidad.

No puedo olvidar hace muchos años, cuando la CNT (Compañía Nacional de Teatro) no llevaba tanto tiempo en actividades, las extraordinarias y magistrales obras con las que me pude alimentar, con la más alta nutrición para el espíritu. Y claro que hay cambios: una de las diferencias es que en aquel tiempo, había actores más que reconocidos, actuaban también para la televisión. Ahora, las televisoras han decaído irremediablemente y son escaparates de belleza física. Por tanto, la mayor parte de los artistas que participan en estas presentaciones teatrales no son conocidos por la mayoría de la gente, pero lo son en su ámbito. Y otra cuestión que me llama la atención es que, a pesar de ese detalle, hay más afluencia ante todas las propuestas. El público se interesa y quiere participar de todo esto que es un verdadero regalo y una maravilla. 

En La Garganta del Cielo se dirigen más a un público joven, pero como adulto puedo decir que no me siento exenta de acceder a todo lo que plantea o obra. Se basa mucho en la ciencia, cuando Julia se transforma en segundos en los otros personajes que encarna, las situaciones que plantea son ni más ni menos que el resumen de una vida llena de las complejidades que normalmente aparecen en la vida de todo ser humano. Problemas con la relación con la madre, con situaciones laborales. Todo este "viaje" que llega a transitar en ese peregrinar del suicida y toda su vida que se le presenta completa en esos álgidos momentos, son para reflexionar justamente en el asunto del VIVIR. (No todo ser humano está "vivo" en el significado real de la palabra, aunque respire). 

Los aplausos al finalizar son el mejor reconocimiento para este esfuerzo, que ya ha terminado por esta temporada. Sin embargo, de pronto nos dan la sorpresa y reponen las obras. Pero el público queda muy satisfecho por haber podido asistir a este espectáculo y la cara de la artista al agradecer a los espectadores, lo dice todo. 

Y siempre, ¡QUE VIVA EL TEATRO! 

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